Desigualdades de clases
Las desigualdades existen en todos los tipos de sociedad humana independientemente de la riqueza que exista. Hay desigualdades entre los individuos, entre hombre y mujeres y viejos y niños. Para describir las desigualdades, los sociólogos hablan de la existencia de una estratificación social. La estratificación puede definirse, pues, como las desigualdades estructurales que existen entre diferentes grupos de individuos. Pueden destacarse cuatro tipos de estratificación básicos: esclavitud, casta, estamento y clase.
Esclavitud
La esclavitud es la forma extrema de desigualdad en la que unos individuos son propietarios, literalmente de otros. El auge de la esclavitud fue entre los siglos XVII y XIX, donde los esclavos carecían de casi todos sus derechos legales, como en los EEUU, mientras que otros eran tenían una posición más favorable ya que era sirvientes. Afortunadamente, la esclavitud se ha ido erradicando y hoy en día existen pocas sociedades donde se dé el caso.
Casta
El sistema de castas aparece sobretodo en la cultura hindú. La sociedad se organiza por castas jerarquizada según su importancia, y por debajo de estas cuatro castas está la de los intocables. Ésta es la casta marginal, a la cual sólo les permite el contacto físico con animales o sustancias consideradas impuras. Esta cultura defiende la reencarnación y por tanto, pertenecer a una casta u otra dependerá si en la vida se han seguido los deberes y rituales de su casta, es decir, si no se cumplen con las obligaciones de la casta, te reencarnarás en una inferior. Este sistema de castas es muy desigual sobre todo por la marginación social a los intocables, y aunque sea un sistema que perdura en la actualidad, intelectuales como Gandhi, lucharon por hacerlo más justo.
Estamentos
Los estamentos eran como se organizaba el feudalismo europeo. Estaba compuesto por la aristocracia, la nobleza y el clero, que eran los privilegiados, y el resto eran los artesanos, los campesinos, que se agrupaban en lo que el sistema llamaba plebeyos. Este sistema era muy injusto, debido a las desigualdades, pero un plebeyo podía ascender a la nobleza como recompensa a un servicio prestado a favor del monarca.
Clase
Los sistemas de clase son diferentes a los nombrados anteriormente de la estratificación social. Por una parte, la pertenencia a una determinada clase no viene determinada por el nacimiento o por la posición heredada, sino que se basa en las diferencias económicas que existen en los grupos de individuos y en las desigualdades en la posición y el control de recursos materiales. Las principales clases que existen en las sociedades occidentales son una clase alta (los ricos, los altos ejecutivos, es decir, aquellos que control o poseen directamente los recursos productivos); una clase media (la mayoría de profesionales de cuello blanco), y una clase obrera (los que tienen trabajos manuales o de cuello azul). En algunas sociedades existe una cuarta clase, la de los campesinos (personas dedicadas a la producción agrícola).
Teorías de la estratificación en las sociedades modernas
Teoría de Karl Marx: se dedicó sobre todo al estudio de la clase social, el definía una clase como un grupo de personas que tienen una relación común con los medios de producción. Así dividía las sociedades preindustriales en dos clases: los que poseían la tierra y los que la trabajaban. Con todo esto, Marx reconoce que los sistemas actuales son mucho más complejos y que además existe lo que él denomina las clases de transición (grupos residuales que pertenecen a un sistema de producción anterior). Además plantea de que cada clase no es homogénea y que dentro de cada una de ellas hay individuos diferentes.
Teoría weber: Max Weber parte de la teoría de Marx pero la amplia. No cree que pertenecer a una clase u a otra dependa solamente de la propiedad, sino también de los conocimientos técnicos del individuo. Así Weber distingue los aspectos básicos de estratificación además del de clase: a uno lo denomina estatus y al otro partido. El estatus es el prestigio que posee un determinado orden social. La posesión de riqueza solo aporta estatus pero también hay que tener en cuenta que algunas veces el hecho de ser rico no significa que tengas prestigio, como por ejemplo los judíos en la Alemania naci. El partido por su parte es el grupo de individuos que trabaja conjuntamente porque tienen orígenes, aspiraciones o intereses comunes.
La estratificación no crea más que desigualdades y pobreza, ya sea absoluta (tipo de pobreza que caracteriza al Tercer Mundo) o relativa (la del Primer y Segundo Mundo donde se considera pobreza el no tener, por ejemplo, agua corriente).
A los problemas de las desigualdades sociales debemos añadirle el concepto de “exclusión social” que es mucho más amplio que el de pobreza y que se define como un proceso de segregacion social en la que ciertos individuos y grupos se encuentran en determinadas situaciones que no les permiten que sean considerados como miembros de pleno derecho de la sociedad. En él, se da una nueva condición ciudadana, la infraclase, compuesta por individuos desechados, cuyo valor como trabajadores/consumidores se ha agotado y de cuya importancia como personas se prescinde. Este grupo tiene la sensación de estar “ajeno a la sociedad” por varias causas: la primera tiene que ver con la dimensión cultural, la segunda con la dimensión económica y la tercera con el trabajo. La inserción laboral es considerado como un factor importante que condiciona de la integración social.
En el siguiente video se analizan los diferentes factores de desintegración laboral que afectan actualmente a las sociedades tanto subdesarrolladas como a las más industrializadas.
">
En los últimos años se está llevando a cabo una evolución hacia un tipo de sociedades dualizadas y amenazadas por el riesgo de graves fracturas sociales, en las que incluso parece que se está perdiendo la sensibilidad por los problemas sociales a la que se había llegado durante los años de consenso sobre el Estado de Bienestar.
Los tres principales problemas de la dinámica social actual son: el crecimiento de las desigualdades y una tendencia a la desvertebración social, el predominio de políticas neoliberales poco sensibles a la solidaridad social y que alientan a la desprotección social; y la aparición de nuevos modelos productivos basados en unos amplios mercados cada vez más globalizados y con una creciente aplicación de robots industriales.
Desigualdades de género
La desigualdad de género es uno de los mayores y más antiguos problemas que afronta actualmente la sociedad. Su existencia se remonta a los orígenes de las sociedades y no fue hasta la década de los treinta del siglo pasado en la que apareció el movimiento feminista sufragista y, posteriormente a partir de los setenta que se puso en la agenda pública la necesidad de que todos los Estados asumieran unas políticas que evitaran la discriminación de la mujer.
">
En la actualidad ya nadie cree que la base de tal desigualdad sea natural e incuestionable y las causas se buscan en el orden social. Desde la educación de los menores a los que se les inculca un tipo de comportamiento según su sexo, hasta la creación de unos ámbitos sociales asociados a uno u otro sexo y la existencia de diferencias de género en el trabajo, forman parte de este sistema social que discrimina a la mujer.
Sin ir más lejos, la familia es considerada como la institución base del sistema de género. En la sociedad moderna, industrial y urbana, la organización del sistema de género se ha expresado a través de una forma de división sexual del trabajo que acentuó la separación del espacio privado, el hogar, destinado a las mujeres; y del espacio público, predominantemente masculino. El ámbito público ha adquirido un valor económico, social y de prestigio, mientras que al ámbito privado sólo se le ha asignado un valor simbólico. Además, las mujeres que han podido integrarse en el mundo laboral, a partir del siglo XX y con la implantación de la democracia, lo han hecho siempre manteniendo su rol familiar.
El tópico de las funciones de la mujer como ama de casa se refleja incluso en anuncios publicitarios como el que se puede ver a continuación:
">
Aún hoy en día, la mayoría de mujeres encuentran problemas para encontrar trabajo y salir adelante, más aún si están divorciadas y tienen que cuidar de sus hijos. Un empresario contratará antes a un hombre que a una mujer aunque esta no tenga hijos que le quiten dedicación a su trabajo por la posibilidad de que en el futuro decida quedarse embarazada.
A pesar de la instauración del “Estado de Bienestar” ha seguido existiendo una importante discriminación de la mujer. Y, aunque las generaciones más jóvenes ya asumen la necesidad de una paridad entre hombres y mujeres en las actividades sociales, el componente de poder en las relaciones entre los géneros sigue existiendo.
Veamos otros casos de sexismo en los medios de comunación actuales:
">
">
Si bien es cierto que en las últimas décadas se han producido cambios importantes en la incorporación de las mujeres a los puestos de poder, las dificultades aun no han sido superadas del todo. A las mujeres se les asocia actividades como el consumo, la escuela, y las vinculadas con la vida cotidiana y el lugar de residencia. Aunque su presencia en movilizaciones políticas esporádicas, sobretodo en la lucha feminista, ha sido siempre importante, la política ha aceptado a las mujeres como ciudadanas de segunda clase a lo largo de los años.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario